Cuba: 50 años de lucha


El 1º de enero de 1959 los guerrilleros y el pueblo cubanos tomaron el cielo de La Habana. Atrás quedaban más de dos años de una guerra heroíca que pulverizó la dictadura de Batista y puso fin al dominio de los Estados Unidos.

El imperialismo no dio respiro a la joven revolución. El apoyo directo a la contrarrevolución, la constante amenaza de intervención militar, el apoyo, sostenimiento y financiación de todo tipo de actos terroristas; y todas las fórmulas conocidas de injerencia y chantaje fueron puestas en práctica por Estados Unidos contra Cuba.

El gobierno y el pueblo combatiente contestaron a cada agresión radicalizando el proceso a favor de las grandes mayorías sociales, hasta entonces excluidas. Las nacionalizaciones, la reforma agraria, la campaña de alfabetización, la práctica de una política exterior de defensa incondicional de los pueblos oprimidos, junto a la declaración del carácter socialista del proceso revolucionario mostraron al mundo entero que, en esta ocasión, Cuba había tomado la decisión de marchar hacia su independencia definitiva de la mano de la construcción socialista.


50 AÑOS DE RESISTENCIA

Junto a la intervención militar de Playa Girón, y la planificación de todo tipo de actos terroristas contra la población cubana, el gobierno yanqui diseñó su principal instrumento de asfixia y genocidio contra el pueblo cubano: el bloqueo.

El fracaso de todas las leyes anticubanas de las distintas administraciones norteamericanas y de la llamada posición común de la Unión Europea, se constata, además de los innegables progresos sociales y económicos, el importante avance diplomático de Cuba, especialmente en América Latina y el Caribe

En Cuba se ha demostrado que, perdura lo que el pueblo defiende. La democrática participación y movilización popular, la política de principios defendida por la dirección de la revolución, junto a la flexibilidad táctica precisa para derrotar todo tipo de maniobras e injerencias, son un ejemplo vivo para todo pueblo que aspire conquistar su independencia y emprenda el proceso de construcción socialista.

La Revolución Cubana se ha convertido en un ejemplo de solidaridad. Las misiones sanitarias y culturales cubanas en decenas de países o los miles de médicos y médicas procedentes de países empobrecidos formados en universidades cubanas son su mejor exponente y sonrojan hoy a las principales potencias mundiales.

Cuba ha tenido que vencer en el último período el azote de duros huracanes. En la pronta respuesta del Gobierno, en el grado de movilización, organización y solidaridad popular, se confirma la superioridad de la organización socialista del pueblo frente al egoísmo y al “sálvese quien pueda” que caracteriza a las sociedades capitalistas.

La revolución ha derrotado nuevamente al imperialismo en la ONU. El Bloqueo ha sido aislado internacionalmente y la UE se ha visto obligada a modular su posición. Al mismo tiempo en Cuba se ha emprendido un proceso genuinamente democrático de debate y discusión de nuevas medidas con la participación activa de millones de trabajadores que confirma la fortaleza del proceso.

En su discurso de celebración del 50 aniversario de la revolución cubana, Raúl Castro ha rendido homenaje a su hermano mayor y ha recordado su «alerta premonitoria» en enero de 1959, cuando afirmó que los problemas de la isla no se iban a «resolver fácilmente» y el camino estaría «trillado de obstáculos». «Sé que expreso el sentir de mis compatriotas y de muchos revolucionarios en el mundo, al rendir homenaje en esta hora al comandante en jefe de la revolución cubana, Fidel Castro Ruz», ha dicho el presidente, en medio de una cerrada ovación que puso en pie a todos los presentes en la Plaza.

«Un individuo no hace la historia, lo sabemos, pero hay hombres imprescindibles capaces de influir en su curso de manera decisiva. Fidel es uno de ellos, nadie lo duda, ni aún sus enemigos más acérrimos», ha afirmado el actual presidente de Cuba.

Libertad a los patriotas presos en EE.UU.