Soberanía nacional en peligro. LA IV FLOTA EN EL MAR DE GRAU


El poder de influencia de la IV flota de EE.UU. se observó durante el debate y aprobación de la Resolución Legislativa que autoriza el ingreso de personal militar extranjero con armas y barcos de guerra a territorio peruano. En total serán cuatro mil soldados norteamericanos que entrarán a nuestro territorio en el marco del Programa de Actividades Operacionales de las Fuerzas Armadas del Perú con Fuerzas Armadas Extranjeras 2009.

Después de 58 años de inactividad, la IV flota del poderoso Comando Sur de EE.UU. patrulla las aguas latinoamericanas bajo el comando del contralamirante Joseph Kernan, quien pertenece al grupo SEAL, un comando de élite que actuó en Vietnam, Camboya y Laos.

Qué razón podría tener EE.UU. para enviar una fuerza naval tan poderosa a una región en paz, sin poderío nuclear, sin conflictos ni amenazas militares reales.

La única explicación que se ajusta a esta situación es que norteamérica apunta a los recursos naturales, a las reservas de agua, los alimentos y los recursos energéticos, que nuestra región tiene en abundancia.

Otra razón podría ser el surgimiento en América Latina de gobiernos llamados populistas, que aparece cada vez más en la agenda de seguridad . Los objetivos declarados del Pentágono son interactuar y entrenar a otras armadas luchar contra tráficos ilícitos, colaborar con ayuda humanitaria en casos de desastres naturales y mantener las vías económicas de comunicación por mar libres y abiertas.

¿Y qué buscan en el Perú? Lógicamente nuestro país tiene una ubicación estratégica para la instalación de modernos equipos de comunicaciones, lo que les podría facilitar sus labores de monitoreo a toda la región.

Hay quienes sostienen que el ingreso de barcos misileros de la IV Flota Norteamericana al Mar de Grau tiene visos de inconstitucionalidad, porque transgrede la Constitución y constituye un peligro para nuestra soberanía nacional.