En la aprobación de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre primaron los intereses de las transnacionales dedicadas a la producción de biocombustibles en vez de los altos intereses nacionales. No hay duda que la ciudadanía repudia la actitud de la triple alianza (Apra, Unidad Nacional y el fujimorismo) que avaló este atropello en contra de los pueblos amazónicos.
Ahora los habitantes de la Amazonía se encuentran al pie del cañón para defender los bosques forestales que se pretende privatizar con el argumento del interés nacional.
En efecto, este nuevo marco legal permite el cambio de uso de los bosques naturales por monocultivos para producir etanol en casos de necesidad pública, es decir, las grandes empresas vinculadas, por ejemplo, a la producción de etanol tendrán carta blanca para destruir nuestros bosques forestales.
El argumento del interés nacional ya está siendo aplicado por el Ejecutivo para saltar con garrocha las leyes que protegen los recursos naturales. Por ejemplo, mediante Decreto Supremo Nº 004-2008-AG se declaró de interés nacional las plantaciones de caña brava y bambú como materia prima para etanol. Lo mismo se hizo con el D.S. 016-2008 que declara de interés nacional las plantaciones de piñón blanco e higuerilla como insumos para etanol.
Lo grave es que esta nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre traerá consecuencias negativas en la situación laboral de los amazónicos debido a que muchas pequeñas y medianas empresas forestales tendrán que cerrar porque se le cierra la posibilidad de acceso legal al aprovechamiento forestal y, por consiguiente, miles de trabajadores quedarán sin empleo.
¿Y qué hicieron los congresistas que son elegidos para defender los intereses del país? El Apra, Unidad Nacional y el fujimorismo cerraron filas para aprobar una ley que afectará la vida cotidiana de los pobladores de la selva peruana y otro sector, del nacionalismo y Bloque Popular se retiraron para no ser cómplices de este acuerdo antinacional.
La nueva Ley Forestal permite el cambio de uso de las tierras forestales a régimen agrario. Los cuestionamientos de EE.UU. se centraron contra el Decreto Legislativo 1090 y que el gobierno tuvo que variar, pero manteniendo su esencia negativa.
¿Y por qué la premura para aprobar una norma tan controvertida? Simple y llanamente porque de por medio estan los intereses de las multinacioonales dedicadas a la producción de etanol. La administración norteamericana del demócrata Barack Obama está haciendo observaciones y corre el riesgo que el TLC se quede en el camino.
La Ley Forestal 29317 no sólo es rechazado por la población amazónica y las comunidades nativas, sino también, por académicos, profesionales y organizaciones de la sociedad civil de todo el país.
