Quiere sacar cuerpo y direccionar comisión de allegados. PETROCORTINA ESTALLÓ EN CARA DE GARCÍA


El presidente Alan García jamás imaginó que la cortina de humo creada con la comisión especial que investigará la transferencia de la empresa Petro Tech a un consorcio colombo-coreano para ocultar el escándalo de la candidata a la Contraloría, Ingrid Soraya Suárez Velarde, le estallara en la propia cara.

Un preocupado y locuaz García tuvo que salir a declarar en una emisora local que el punto central de investigación de esta comisión debe girar en torno a los siete o seis años anteriores en los que Petrotech tuvo una influencia en Perupetro.

No hay duda de que el Jefe de Estado quiere sacar cuerpo de un escándalo del cual es el principal gestor y protagonista. Los compradores (colombianos y coreanos) se entrevistaron con él en Palacio de Gobierno, El pudo anular el contrato teniendo en cuenta las recomendaciones de la Contraloría, pues conocía el tema desde el 2007, pero no hizo nada.

Además fue él quien solicitó al Congreso que investigara la venta de Petrotech, pero fiel a su estilo de cambiar de opinión en un santiamén, ahora dice que ya no se debe investigar la venta porque “es un problema entre privados, entre empresas, donde el Estado no puede meterse”.

Para nadie es un secreto que detrás de esta maniobra estaba la intención de ocultar o pasar a un segundo plano la vergonzosa postulación de Ingrid Suárez a la Contraloría, por especial recomendación de Rafael Rey.

Pero más allá de las artimañas de la candidata falsificadora, se quería ocultar el propósito de congelar el nombramiento de un contralor independiente y eficaz, sin temor a fiscalizar y controlar a cualquier funcionario público por más alto rango que tenga. Y lógicamente esto tiene directa relación con el manejo del Plan Anticrisis (13 mil millones de dólares) sin que los órganos de control puedan cuestionar las decisiones de los funcionarios vinculados con las obras establecidas para este propósito.

La venta de Petrotech fue a un consorcio formado en partes iguales por las estatales Ecopetrol de Colombia y KNOC de Corea del Sur por 900 millones de dólares. Esta transacción no pagará impuestos en Perú por haberse realizado en Estados Unidos.

Lo que García no dice es que tanto él como sus allegados de la comisión parlamentaria no hablan para nada que debe modificarse los terminos del contrato por ser lesivos a la nación. Petrotech y ahora los nuevos accionistas continuarán pagando 16% de regalías al Perú y ellos se llevan la parte del león, 84%. Estos términos no se vio ni siquiera en Bolivia, en donde las petroleras pagaban 18% y se embolsaban 82%. El presidente Evo Morales en defensa de sus recursos naturales cambió los terminos de referencia de los contratos. Este es el, camino que el Perú debería seguir.

Curiosamente, este mismo razonamiento lo usan para el gas de Camisea. La concesionaria de este producto se niega a vender gas a las empresas generadoras de electricidad en el Perú porque tiene compromisos con México. Siguiendo la lógica de García, esto también es un asunto de privados y, por consiguiente, sigue latente el riesgo de que los precios de la electricidad se dupliquen en un año.


«Lo que García no dice es que tanto él como sus allegados de la comisión parlamentaria no hablan para nada que debe modificarse los terminos del contrato por ser lesivos a la nación»