Ola de despidos sacude el Perú


La crisis global se ha convertido en el fantasma del gobierno de Alan García para justificar los despidos masivos en empresas mineras, textiles, forestales y otros sectores. En otras palabras, se ha puesto de moda recurrir a la catástrofe financiera mundial para encontrar una explicación a la ola de despidos que sacude a nuestro país.

Apelando a su pirotecnia verbal, el mandatario confunde a la población al pretender mostrar una actitud paternal pidiendo a las empresas que sacrifiquen sus ganancias para evitar despidos masivos. Pero en privado y lejos de las cámaras y reflectores, el Dr. García contempla, sin inmutarse, las cifras de despidos que crecen cada día en diversos sectores.

Por ejemplo, el sector minero evidenció la mayor cantidad de despidos, ya que frente a una posible reducción en las utilidades de las empresas mineras para el 2008, algunas de ellas arrojaron a la calle a más de cinco mil trabajadores entre noviembre y diciembre.

El panorama es también sombrío en el sector textil-confecciones, donde se “rescindieron” 86,000 puestos de trabajo en los últimos meses.

Se estima que en el sector forestal miles de trabajadores quedaron sin empleo debido a que el gran mercado asiático ha restringido sus importaciones de madera de bosques tropicales. La crisis financiera mundial impide, asimismo, que China exporte a su vez a EE.UU. estos productos con el consiguiente valor agregado.

El ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Jorge Villasante, pretende frenar esta ola de despidos mediante el diálogo con representantes de todos los sectores afectados.

En realidad, lo que el gobierno de García debería hacer es establecer mecanismos que permitan a nuestro país pasarle la factura a las transnacionales para que paguen por la crisis que golpea a los trabajadores.